En función de tus necesidades vitales podrás contratar un capital que se adapte a ellas.
Si dado el momento falleces, por cualquier causa, tus beneficiarios, los que elijas, recibirán el capital que habías contratado.
Cuando por una enfermedad o causas naturales se te certifique una invalidez absoluta permanente y no puedas hacer tu trabajo habitual, te abonaremos el capital pactado.
En caso de muerte, repatriación del cuerpo a Andorra, sin límite geográfico.